sábado, 30 de enero de 2010

Rambo te necesitamos en la Argentina...

No suelo utilizar este blog para hablar de cosas personales. Es más, si mal no recuerdo esta es la segunda vez que lo hago.
Lo que quiero contarles es lo que me ocurrió hoy.

Eran aproximadamente las tres de la tarde, cuando el sol rajaba la tierra en el día mas caluroso de lo que va del año. Yo estaba en la terraza de mi casa, a punto de pintarla, cuando escucho la alarma del auto sonar (no tengo un gran auto, es mas ya tiene más de quince añitos, pero es todo lo que tengo, y fue un gran sacrificio conseguirlo, es por eso que lo quiero bastante). Me asomo y veo que un hombre justo pasaba al lado del mismo. Como es una calle bastante transitada por colectivos deducí que lo más probable era que si el hombre no lo había golpeado sin querer muy probablemente otro auto lo abría rosado. Trate de mirar lo mejor que pude desde esa distancia (es un cuarto piso) y como lo vi sin ningún choque me tranquilice y decidí bajar para apagar la alarma.
Luego de bajar un piso la misma se apago sola. Por lo que después de re chequear que el auto estaba en perfectas condiciones decidí volver a subir para comenzar a pintar de una vez por todas.
Unos minutos más tarde logré por fin abrir la lata, pero en ese mismo instante fui interrumpido nuevamente por el impactante sonido de la alarma del coche. Rapidamente me incorpore y vi como un hombre de mediana edad se metía al auto.
Instintivamente comencé a insultarlo para que se fuera de allí, ya que realmente más que eso no podía hacer nada. Si intentaba bajar todos los pisos por escaleras era obvio que el ladrón lograría escapar antes con su trofeo.
Mientras gritaba intente llamar al 911, el número de emergencias, pero luego de intentar varias veces y que de ocupado, decidí desistir.
El hombre de gorrita y unos quilos de más salió del auto con mucha tranquilidad. Me miró y me hizo un gesto con la mano que debido a la distancia no pude comprender. Supongo que debido a las circunstancias no fue otro que el archiconocido fackyou.
Lentamente caminó unos pasos hasta la esquina donde un auto, que si no me confundo era un Peugeot 504 de color blanco, le hacía de campana. El mismo lo levanto y doblaron en la esquina hacia la izquierda. Casi un milagro los detiene, el problema para ellos fué que la calle era contramano y estuvieron a punto de chocar, pero esquivaron al otro auto y siguieron su fuga.
Ya resignado a no ver la patente, me dispuse a bajar las escaleras corriendo.
Para esa altura algunos de los vecinos que habían escuchado mis gritos y habían abierto las puertas del edificio, y otros se encontraban en la calle observando sin comprender lo que ocurría.
Mientras les explicaba camine hacia el auto y lo revise detenidamente.
Gracias a Dios solo habían roto la cerradura para abrir el vehículo sin lograr sacar nada del mismo.
Luego espere más de media hora a la policía ya que se le había informado y los mismos dijeron que mandarían un patrullero enseguida (la comisaria queda a menos de diez cuadras).
Cansado de esperar y con una sensación rara en la cual se mezclaban felicidad porque solo habían roto la cerradura, bronca por la demora de los policías, impotencia por ver cómo te roban y no poder hacer nada, decidí irme a trabajar antes de tiempo con tal de cambiar mis pensamientos.

Ya a estas horas, y con la cabeza más fría, mis sentimientos son solo de bronca. Estoy cansado que la policía no actué, cansado de que a plena luz del día los ladrones anden sueltos haciendo de las suyas, cansado de tener que estar feliz de que todo salió bien y de que no lograron hurtarme nada ni nadie salió lastimado.
Porque como andan las cosas ya no es de sorprenderse que por robar un auto, un par de zapatillas o un celular te quiten la vida.

Este no es el primer caso de robo que conozco, ya han sido reiteradas las cantidades de veces que a mi familia le roban los autos, que a mis vecinos les entren a robar y alguien salga muerto, de que menores de edad ingresen a las casas de seres queridos y luego de hacer grandes destrozos amenacen con matarlos si llegan a denunciarlos (para colmo si lo hacen salen por ser menores de edad), que violen a una compañera y nunca caiga nadie preso, de que la policía no haga nada más que hacer oídos sordos o hasta estar implicada con los mismos delincuentes (ojo también hay policias buenos, pero joder, son la minoría).

Quiero encontrar soluciones, soluciones reales, no que las buenas personas cada vez tengan que encerrarse entre más rejas y cerraduras para estar un poco más tranquilos, y que los asaltantes estén libres en las calles.

Me gustaría que aunque sea por unos días un Rambo o un Cobretti patrullen las calles, para que los bandidos sean los que tengan miedo y no nosotros. Como puede ser que nunca a ningún loco se le allá ocurrido imitar a uno de sus héroes y salir a cazar villanos? Porque los locos siempre tienen que estar del lado del mal?

..Quizás sea porque hasta el más loco de todos ve que esto ya está demasiado podrido y sabe que estando del lado del bien no tiene chances a futuro?..

Ya estoy cansado de esto…

… y lo peor de todo es que las cosas cada vez andan peor.

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